¿Y dónde estabas tú cuando...?

Durante años he oído a mi madre contar que durante el 23-F ella estaba con mis abuelos, que llamó a mi padre con un "vente ya para casa" angustiado y que las calles del pueblo se quedaron desiertas llenas de silencio. Me contó que el día que murió Franco se estaba probando el traje de novia y la modista le dijo  "¿quieres que te lo tiña de negro o le pongo un crespón de duelo?". El día que ganó Felipe las elecciones generales ella estaba con un cólico causado por pan frito con espinacas y no pudo salir a celebrarlo y el día que Elena se casó con Marichalar estábamos las dos (ella y yo) pasando calor en una barandilla esperando que salieran los novios en calesa...en primera fila para no perdernos el momento histórico que vivíamos: la hija guapa simpática del Rey se casaba en Sevilla.

Yo, por mi parte, no podía contar grandes cosas. El 11-S, aquí llamado el día de las torres gemelas, estaba estudiando para un exámen de la facultad. Biología vegetal de primero que llevaba arrastrando algún que otro año y que me siguió acompañando ya que me pasé toda la tarde frente a la tele, mareando apuntes mientras vivía desde mi salón mi primer gran momento histórico. Por fin tenía uno que contar!! Contar dónde estaba cuando ocurrió lo de Miguel Ángel Blanco no era de mis temas favoritos cuando salían estas conversaciones al encontrarte con viejas amistades.

Pues bien, hoy ha ocurrido otro momento histórico. Juan Carlos se va para dejar paso a su hijo Felipe y yo lo he visto en casa, corrigiendo el proyecto de fin de carrera de un alumno de la Universidad. Lo he visto consciente de lo que vivía, con un cigarro en la mano y un paquete de pistachos. Estoy descalza, he pagado el colegio de farmacéuticos y la declaración de la Renta me sale a devolver.

 Recordaré este día como el día en el que un Rey se fue mientras la gente compraba patatas fritas para el partido de España en el mundial de Brasil 2014.