Creo que fue el tercer empleo que tuve. En 2007 contaba mi trabajo en un Ayuntamiento, hablaba de la interminable jerarquía de mandos, el nerviosismo ante la visita ( que nunca llegó) del supremo, la incompetencia profesional que me encontraba y de cómo primos, cuñados, hermanos y vecinos de portal trabajaban en el mismo edificio.
Entonces no me parecía normal pero, cinco años después se ha podido ver que era mucho más normal de lo que yo podía suponer. Lo que ahora tocaría es ponerme a lo 15-M, criticar lo sucedido y hablar del primer mando, el segundo, el tercero y así hasta llegar al enésimo inútil que trabajaba allí, sin formación y cobrando nómina (con todas sus pagas) de sueldo fijo durante, al menos, cuatro años. Todo eso es verdad, durante el tiempo que trabajé (contrato por obra y servicio) lo viví y "lo conviví". El oficio de uno era el de trabajador del Ayuntamiento, que llevaba más de veinte años del mismo color. He visto jubilarse gente "de la casa, de toda la vida" y a familias ir juntas a trabajar. Nada es mentira y diré que todo lo descrito arriba no tiene nada que ver conmigo y que no nos representan y tiro la primera piedra!!...pero no estoy libre de pecado.
Yo he trabajado en un Ayuntamiento.
No soy funcionaria.
No hice entrevista para el puesto.
El trabajo contratado, y la realidad llevada a cabo, a estas alturas creo que ya ni tiene importancia.
Pues eso...por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
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