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19 de enero de 2014

Renuncias aceptadas

Empieza un nuevo año, el 2014. Lo llamaré el año de las renuncias aceptadas, pues es lo que muchos responderán/responderemos a los manotazos que se le presienten a los próximos 365 días (al menos no es bisiesto)...¿veis? Qué rápido se mete una en el papel de "no es tan malo".

Todos renunciarán a algo y lo harán de forma consciente, sabiendo a lo que renuncian, aceptando que tiene que ser así. Con más ignorancia o menos, con más dolor o menos...todos.

El que quiere ejercer su profesión, y lo que de ella le enseñaron (estudia si quieres un futuro mejor), se irá lejos renunciando a su tierra, su idioma, familia...cada uno a lo que le ate al sitio donde pensó que podría vivir...y bien.
El que se queda renunciará a lo que soñaba en cuanto a trabajo...no todos, no todos y siempre quedará  la tapa en el bar de siempre.

Hijos, ausencia de ellos; libertad, compañía; sueños, rutina; cambios y renuncias. Cada pareja de conceptos tiene uno que puede ser estimulante y otro menos...o no. Es el año de las renuncias aceptadas, no hay lado bueno y lado malo, lo que hay es un "hasta luego" (con suerte) de algo nuestro. No se trata de las frases tan de moda como "salir de la zona de confort" y vídeos con animaciones rollo coaching...aquí se pierde y no debemos tener miedo a decirlo, pues conocer la realidad es el principio para reconciliarnos con ella.

Empiezo a estar saturada de profetas de la felicidad, tutoriales de entrenadores de la virtud, exhibición de complejos superados y demás propaganda de cambia tu vida "lo malo se vuelve bueno". Ser positivo u optimista no debería equivaler con ser un iluso, con o sin ilusión; ni escribir estas líneas confundirse con un deprimido momento emocional solo  mirando desde arriba al fondo ves lo que hubo y lo que hay.

No se lo que nos queda por delante. Seguro que cosas buenas y cosas malas. Pondré todas mis energías para disfrutar de las buenas, alimentarlas y hacer que se reproduzcan todo lo que puedan en un entorno hambriento de ellas. Intentaré que mi convivencia con las malas no me haga necesitar una sesión intensiva de coaching...

Renuncias aceptadas y acabamos antes. Me gusta ser positiva.


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