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29 de enero de 2012

¿Por dónde iba...?

Ha sido algo más de un mes, nunca se me dio bien contar, y también ha sido algo más que un mes. Ahora qué?
Puedo empezar cronológicamente, pero temo que resultara aburrido y desordenado, mi cabeza ahora está agotada, pero puestos a escribir empezaré por lo más simple...lo que hago ahora.
Sentada frente al ordenador, despidiendo mi cumpleaños, descansando por fin.
Suena música, Champagne Supernova, de Oasis. Estoy tranquila aunque inquieta, al final siempre lo estoy.
Esto también suena aburrido, pero al menos es ordenado.
Estos dias que voy a tener libres voy a dedicarme a trabajar eso. El aburrimiento y el desorden. Lo primero tiene fácil solución (al menos a corto plazo), lo segundo me tomará más tiempo.
Elena, vamos a empezar a ordenar un poco la cabeza y el corazón.

Preparados, listos...

2 comentarios:

judas dijo...

Un segundo antes de despertar, en algún lugar del mundo, un corazón debaja de latir; una mujer seguía sin saber si eso era un orgasmo o no; alguien se encontraba con un amigo de la niñez y se daba cuenta de que él mismo era ya un anciano; alguien bebía su primera cerveza; a un chico le rompían el corazón por primera vez; a una chica se lo rompían por última vez, pensaba ella; un hombre perdía las llaves de casa y tenía que llamar al cerrajero desde la casa de su vecina, con la que nunca antes había cruzado palabra; un niño mataba una hormiga y aun no sabía si eso era bueno o malo; alguien lloraba la muerte de su perro; un anciano recordaba a su mujer mientras daba de comer a unas palomas; un chico perdía la vergüenza e invitaba a una chica a bailar; un avión pasaba sobre un edificio en llamas.

En ese tiempo las vidas de los demás seguían y seguían. Mis orgasmos, latidos, amigos, pérdidas, recuerdos, maldades y miedos tenían lugar en el segundo en que alguien dormía olvidando por un momento sus orgamos, sus latidos, sus amigos, sus pérdidas, sus recuerdos, sus maldades y sus miedos.

Elena dijo...

Judas, estas en tu casa, lo sabes.
Permítete más tiempo, o mejor...que nadie cierre los ojos