- Y, ¿qué puede pasar?
- Pues que seremos una república Bananera en la que viviremos muy bien, los que vengan de fuera viviran mejor, y olvidate de asomar la nariz más alla de la Yunquera.
Hace unos días fui al aeropuerto. Hacía mucho que no lo pisaba, tengo una relación de amor-odio con él, será por la cantidad de aviones que en los últimos años he cogido. Al principio me sentía libre, después prisionera y ahora, como toda buena yonketa, tengo mono (o Estocolmo, que sería el colmo) La cuestión es que fui, me puse en la cola de facturación, todo normal hasta que un grupo de orientales ( yo diría chinos, para mí son todos iguales, lo siento, no pretendo ofender a nadie, pero la naturaleza no me ha regalado el don de distinguir pequeños detalles) se unió a la cola. Dotados de la última tecnología (mmm, pequeño detalle, igual eran japoneses), maletas llenas de pegatinas manga y vestimenta que ni la hija de Tom Cruise en el día de la fiesta de la Cienciología...vale, eran japoneses. Las chicas cargadas con bolsas de Prada, Loewe, YSL y MaxMara.
"Tu distrae al chino del ipad, que me llevo las bolsas". Me mira con cara de haba "Estas de coña!", "Hombre, pues claro!! vamos, por Dios". Respira, y sonríe, pasan 5 minutos....la china se percata de mis miradas de codicia y no suelta las bolsas...."¿Y si solo es la bolsa blanca?", "Elena!!!!! ya está!" pasan otros 5 minutos. Miro a la chica y en un andaluz muy andaluz le grito: "No seremos una República Bananera!!"
Hace unos días fui al aeropuerto. Más pasaran antes de que lo vuelva a pisar, tengo una relación de amor-odio con él.
2 comentarios:
Cuando le chillaste que no Seremos una república bananera, te faltó señalarla con el dedo índice!
No la señalé con el dedo, pero sí puse los brazos en jarra y adelanté el pie derecho ;)
Un saludo Fran
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