EL MAR.... TÚ, FRENETIC TWISTER Y YO

Me gusta el mar cuando está en calma, cuando su suave brisa acaricia mi piel, cuando sólo contemplarlo hace que todo se olvide. Me gusta el mar cuando está en calma, porque es cuando descubro sus mil matices, sus colores, su calidez.
Mar, mi mar en calma, el que me hace soñar, el que hace que mi nostalgia sea alegre, que pueda pasar la eternidad nutriéndome de su lenguaje.
Pero...no siempre hay calma...cuando deja de haber calma...¿dejan de gustarnos las cosas que amamos?

Me gusta el mar cuando en él no hay calma, cuando sus aguas se pelean entre sí y las olas danzan a un son desmedido. El aire se hace más puro y se te mete en los huesos sin poder salir.
Me gusta el mar cuando está vivo, porque despierta mis sentidos y me recuerda que con fuerza e intención todo es posible.
Me gusta el mar cuando su color y el del cielo es el mismo, cuando sólo hay grises, sombras y claros, porque no existiría ninguno sin el otro.
Ese mar es el que me hace despertar, porque siempre después vuelve la calma, y eso la hace aún más deliciosa. Pero mientras, disfruto de ese momento...y si llega el miedo pensaré que... si estoy en el fondo del mar y no puedo respirar, pronto bajará la marea.
Es el mismo mar, dos situaciones distintas, y una misma pasión. Porque si amas algo, hazlo con todas tus fuerzas y quiérelo en toda su magnitud. A mí eso me da vida, y qué es la vida sino subidas y bajadas de mareas....